22. Mundialización y religiones.

27 Julio 2008 Antonio Duato

En estos últimos capítulos del libro de José Mª Vigil, bien estructurado didácticamente en la progresión Ver-Juzgar-Actuar, se van trenzando todos los razonamientos hechos anteriormente para sacar conclusiones. En el Capítulo 22 del Curso de TPR se sacan las conclusiones respecto al rápido proceso de mundialización que estamos viviendo. Primero se aclara el concepto de mundialización -no exactamente igual que “globalización”- y el alcance tradicional y religioso que implica. Después se hacen las grandes preguntas: ¿Hacia una teología mundial? ¿Hacia una ética mundial al menos?

Que se deba llegar a una ética mínima mundial en que coincidan todas las religiones y hacia la que todas las religiones converjan es indudable y una absoluta necesidad si queremos que la humanidad tenga futuro. Y ello sólo se consigue con diálogo. Es el objetivo de la Fundación por una Ética Global que ha puesto en marcha Hans Küng.  Pero ya lo había propuesto mucho antes Gandhi: «No habrá paz en el mundo sin paz entre las religiones, y no habrá paz entre las religiones si no hay diálogo entre las religiones».

Más difícil es contestar a la cuestión sobre si debemos ir a una Religión Mundial. Ahí el capítulo distingue y matiza. No hay que excluir el fenómeno del sincretismo que ha existido siempre. Pero también es verdad es que no se podrán borrar del todo los diferentes orígenes y las peculiaridades de cada tradición religiosa, por mucho que se vaya a encontrar un núcleo profundo común. Por eso hay una gama de posiciones entre quienes creen que la teología siempre será confesional y quienes vislumbran una teología plenamente interconfesional y mundializada.

Así de interesante resulta este antepenúltimo capítulo del curso.

9 comentarios a “22. Mundialización y religiones.”, por orden inverso a la llegada (el último arriba)

  1. Eduardo Soto Bordoy

    Resumen de la aportación enviada por e-mail el 1 de agosto.

    En este capítulo 22, hemos visto como se cruza el tema de las religiones con el de la mundialización. Y nos preguntamos: ¿Hacia dónde lleva a las religiones esta mundialización que está en marcha? ¿Cuáles van a ser las nuevas etapas del camino? ¿Qué papel le va a corresponder a las religiones en él?
    Diferenciar lo que es «globalización» y «mundialización» para no confundirlo. «Globalización» se refiere exclusivamente a la expansión y unificación de los capitales financieros a escala planetaria. Y «Mundialización» se refiere a la transformación de los grupos humanos, en sistemas sociales cada vez más amplio, que va generando poco a poco una sociedad mundial unificada.

    Esta reflexión trata de poner de manifiesto, como la «globalización» intenta de controlar todo el proceso de la «mundialización»:

    http://www.rcci.net/globalizacion/2007/fg699.htm

    http://leonxiii.upsam.net/cursos_dsi/016_curso_dsi/doc/06-lucio.pdf

    En nuestra realidad actual, vemos como la «globalización» de la economía se está convirtiendo o se ha convertido ya en sistema social y cultural que está colonizando cada vez más esferas de la vida social, de la vida de las personas que las hace empobrecer y provocando la destrucción de la naturaleza.

    Hoy, como siempre, aunque con formas distintas, el sistema económico de producción y consumo que ha dominado nuestra sociedad sigue generando explotación de las personas, injusticia y empobrecimiento. La precarización del empleo y los problemas sociales aumentan y las distintas administraciones cada vez más dejan de corregir estas situaciones de notoria desigualdad y desprotección social.

    En la medida que nuestra vida se configura desde la cultura que genera el sistema de producción y consumo, se nos hace mucho más difícil vivir como personas. Y cuando esto ocurre se hace también mucho más difícil luchar contra la explotación, la injusticia y el empobrecimiento que niega la dignidad del ser humano. Creemos que este es el problema más radical que hoy tenemos que afrontar. Y esta es la realidad que hemos de transformar desde la mundialización de las religiones.

    Todas y cada una de las personas estamos tentadas de egocentrismo y autosuficiencia, dominación y competitividad, afán de poseer y acaparar. Desde ahí se va configurando la organización de la vida social y política y la cultura, originando y extendiendo la deshumanización de la vida, la deshumanización del conjunto de la sociedad y de todas las personas; originando una inmensa mayoría de víctimas de la injusticia, la explotación y el empobrecimiento.

    Este sistema que fomenta una cultura materialista y una persona profundamente empobrecida y deshumanizada, en el proyecto de vida que proponen, prescinde de Dios y de su plan de salvación, porque de hecho prescinde de la dignidad humana. El problema antropológico y el problema de los empobrecidos se han unido para convertirse en la cuestión fundamental, para las religiones y para la tarea de las iglesias.

    Porque este sistema que incide y penetra fuertemente en cada uno de nosotros, también lo hace en las religiones y en las iglesias, en sus estructuras y en sus miembros. Es un cultura que a menudo encuentra en las mismas religiones y en las mismas iglesias el desinterés, el silencio, cuando no el asentimiento.

    Si la sociedad se ha olvidado del origen de la desigualdad y raíz de la pobreza, buena parte de las religiones y de las iglesias, también evolucionan en ese sentido. Se trabaja para atender a los pobres, pero se alejan de las causas de la pobreza, la desigualdad y la injusticia que genera el actual sistema de producción y consumo. Consideramos que este es un aspecto esencial de las religiones y del Evangelio.

    La misión, la tarea de las religiones debe ser ofertar a la sociedad un modelo de persona que en muchos aspectos choca con la sociedad determinada por este sistema de producción y consumo. Esto no significa que no reconozcamos la presencia de Dios y los avances de humanización que se producen en ella. Nuestra propuesta evangelizadora ha de conectar desde el diálogo con todos aquellos valores y propuestas que ponen a la persona en el centro de la realidad.

    La experiencia nos viene diciendo, que en la misión, no se está produciendo una respuesta personal libre que cada persona deba dar a la llamada de Dios, sino que los contenidos de la fe “adoptan la forma de la vasija que los contiene”.

    Por lo tanto, no se trata de realizar una misión; con lo importante que pueda ser, lo que tenemos que ofrecer es una manera de ser y una manera de vivir que, en nuestro caso, tiene como modelo Jesucristo y su opción por los empobrecidos: Configurar desde nuestra identidad y misión, una manera de sentir, pensar y actuar y ofrecerla como propuesta a la cultura del sistema de producción y consumo.

  2. carlos alejos

    Si, ante los procesos de integracion debemos cuidar que no sean alterados ni siquiera con terminos que no tienen el fin que queremos, pues llamemos las cosas por su nombre es decir mundializacion.
    Es la experiencia de cada religion la unica capaz de mostrar la realidad que contiene y desde ella vera las demás.
    Todo cambio siempre es bueno aunque siempre nos trae algo de temor asumir lo nuevo.
    La identidad es el fondo, en la forma hay cosas que podemos adaptar en la linea pluralista. Si en el fondo hay cosas que cambiar en bien de la vida y la unidad o en ser una sola humanidad pues vale la pena hacerlo.
    Si aspiramos a un solo Dios, Dios de la vida porque no aspirar una espiritualidad que nos integre manteniendo la identidad que se tenga que mantener como vital si así lo fuera. Si la queremos llamar interespiritualidad, así deberá ser.
    Todo dialogo debe apuntar a la integracion, si no se queda en la teoria y conocimiento superficial.
    Nuestra misión es mirar las estructuras sociales para ver como transformarlas en la linea del Reino solo así tendra sentido mantenernos en ellas. Lo principal es ser los centinelas de signos de vida.
    El ideal que nos debe llevar a una integracion desde nuestra identidad es el de luchar por la vida y por que sea asumida juntos sin exclusiones.
    Creo que es importante seguir luchando amigo gabriel, y como el curso ya acaba no se si segiremos conversando a ver si desde atrio podemos lograr entablar mas comunicación despues del curso, ellos tienen mi correo a si como el tuyo, bueno queda en nuestras manos.
    Igual honorio, no hay que perder el ardor iniciado en el concilio y reafirmado en aparecida, espero que sigamos comunicandonos, haber si compartimos correos electronicos.

    Bueno hermanos por si alcanzo a despedirme y dar gracias por todo este camino recorrido en el curso, una pena no haber terminado con los ultimos aportes al curso pero si me queda tiempo lo hare aunque sea algo tarde.
    Segiremos juntos en el mismo camino de construir un pluralismo religioso que nos haga mas hermanos sin distinciones que no ayude a integrarnos, creo yo que nuestra meta es crecer juntos en humanidad, como siempre he dicho eso son los signos del Reino entre nosotros y vamos caminando siempre por ellos. Gracias un hermano y amigo, carlos alejos.

  3. Antonio Olives Camps

    La mejor herencia que me han dejado mis padres, - siempre lo he dicho -, es que un día me bautizaran, me introdujeran y transmitieran la fe cristiana. Pero esta herencia de transmisión, con los años la he pulido, la he razonado, la he personalizado, con lo cual ahora puedo decir que no creo en el Dios severo y juez de mi infancia, que castigaba a los malos y premiaba a los buenos; sino que creo en el Dios de mi adultez, un Dios Padre bueno que ama a todos y perdona sin condiciones, “… que hace salir el sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. ” ( Mt 5,45 ). Ese Padre en mayúsculas, que lo es de toda la humanidad, de todas las religiones.
    La Iglesia debe pulirse también; todas las religiones deben pulirse saliendo de nuestra seguridad de absolutismo, para abrirnos al pluralismo, des de la aplicación y vivencia de la Regla de Oro, la Ética Mundial, la Carta de los Derechos Humanos, que nos es común a todos los humanos, a todas las religiones, y que de aplicarse se debería de notar un cambio total en la sociedad mundial.
    Si miro des de la visión de mi religión, tengo muna visón parcial y limitadad de la realidad, si junto la visión de todas las religiones, tendré una visión compartida y más amplia, más completa, una visón total.
    Estamos asistiendo a un cambio de civilización, a las religiones nos toca implicarnos en pro de la mundialización para conseguir una justicia social para todos, vencer la desigualdades y erradicar la pobreza en el mundo, conseguir la Paz para todos. Todo depende de nuestra capacidad, disponibilidad y tenacidad, de poner en común todo lo bueno y positivo de cada uno.

    Antonio Olives

  4. carlos alejos

    Como decia en una de mis reflexioines ya en esta ultima parte del curso es importante como continuar comunicandonos para segir en esta experiencia del pluralismo religioso. Tal vez desde la misma portada de atrio con sus otros temas o qye sugire el resto. Tambien seria bueno tener un directorio electronico para cotinuar las comubnicaciones no se que les parece. Recuerden que ya solo faltan dos temas y el camino recorridoha sido largo y muy rico. Debe de haber alguna forma de darle continuidad.A ver sus apreciaciones.

  5. Eduardo Soto Bordoy

    Queridos amigos/as del CTPR:

    Puntualizar que el Segundo Parlamento de las Religiones del Mundo, tuvo lugar en el año 1993, a los 100 años del primero. Se convocó de nuevo en Chicago con el propósito de revivir lo que fue, un siglo antes, el Primer Parlamento Mundial de las Religiones celebrado en 1893, ver:

    http://portal.unesco.org/culture/es/ev.php-URL_ID=19969&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html

    El III Parlamento de las Religiones del Mundo, tuvo lugar en 1999, en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), y el IV Parlamento de las Religiones del Mundo en julio de 2004, se realizó en Barcelona (España), con motivo del Fórum Universal de las Culturas, ver en:

    http://www.barcelona2004.org/esp/eventos/dialogos/docs/conclusiones/s_religionesesp.pdf

    Para profundizar sobre la historia del Dialogo Inter-religioso, se puede ver el artículo de: «Dios en el camino del dialogo de la humanidad», de Marcelo Barros de Almeida – Monge benedictino de Brasil, el texto lo podemos encontrar en:

    http://latinoamericana.org/2003/textos/castellano/Barros.htm

    o en:

    http://www.servicioskoinonia.org/agenda/archivo/obra.php?ncodigo=258

    Asimismo, sobre el Manifiesto del Parlamento Mundial de las Religiones: Historia, sentido y método de la Declaración en pro de una ética mundial, de Hans Küng y otros autores, ver en:

    http://isegoria.revistas.csic.es/index.php/isegoria/issue/view/16

    Un abrazo.

  6. carlos alejos

    Es cierto gabriel hay que ir mas alla de una sola filosofia y poder pasar por la puerta de la practica cotidiana hasta el lumbrar de los cambios estructurales.

  7. Gabriel Sánchez

    Estimado Honorio: Salvar…no, en realidad, de las tradiciones que hablo, es la que dan caracteristicas humanas…la capacidad de sentir amor…de enteder que sin el otro no me humanizo, que la plenitud, es un camino compartido, que la exite en la creación aspectos que trascienden a la muerte el descubrir que la com pasiòn, que la misericordia, que la solidaridad y que la lucha por humanizar, son parte de nuestro SER HUAMANOS…Si perdemos esas cosas,dejaremos de ser humanos…En cuanto al Cristianismo…muchos seguiremos tratando de entregar nuestra vida al servicio de los hermanos en su nombre, yo respeto a quien invoca otras razones y me entristece a quien se guarda para si…porque recuerda que el mana que se acumula, se agusana…(Cfr. Exo.16,20)…No es quedar en cueros…y el mundo moderno, (con el sentido de modernidad clasico) ya no existe, hoy es el mundo post moderno, donde cada cosa tiene muchas interpretaciones, cada dato de la ciencia, hace la realidad menos comprensibles y donde…muchos se dedican a filosofar…mientras a unos kilometros miles mueren de hambre…Gabriel

  8. honorio cadarso

    Gabriel Sánchez: Tu comentario me da pie para hablar de este capítulo que, por lo demás, repite conceptos de capítulos anteriores, y me lleva a repensar la crítica que Moltman hace a la Encíclica “Spe Salvi” de Benedicto XVI, que aparece en Atrio recientemente.
    Salvar las tradiciones, no tirar todo por la borda, porque corremos el riesgo de quedarnos en cueros, a la merced del neoliberalismo ese…Pues no, ni tanto ni tan calvo, Gabriel. Yo no puedo salvar tradiciones que el momento actual del mundo, el impulso creador de Dios que creó el mundo en su origen y “este” mundo en el que “hoy” vivimos me obligan a poner en tela de juicio, por mucho que se me rompan todos los esquemas. Seguiré profesando mi adhesión al relativismo en la medida en que me siento obligado a respetar el proceso creador de Dios que ha creado “este” mundo de “hoy”. Precisamente porque soy creyente y tengo fe en Dios y en Jesús, Alfa y Omega de la Creación…
    No, Gabriel, no tengo miedo de quedarme en cueros, como mi madre me parió…No tengo miedo a la Oración del Huerto, ni a la Soledad de Cristo en la Cruz…Tengo la confianza, la esperanza en el impulso creador de Dios que profesa el Vaticano II en su “Gaudium et Spes”…
    No pretendo ser un iconoclasta, un rompedor que prescinde de todo lo viejo por viejo, sin más. Pero sí me siento libre, y además obligado, para someter a análisis todo el legado de la tradición, todo el mensaje de mi propia religión. Y para recibir con alborozo y con la mayor “simpatía” todos los mensajes que me vengan de las otras religiones…
    Y, dicho sea de paso, y perdón por repetirme, insisto en que el pueblo fiel y no fiel, desde siempre, practica ese escepticismo religioso que desconfía de los curas, o sea de los profesionales de la religión, sean los que sean, y se conforma con mantener una creencia en que “haber, hay algo, hay un Dios… y pocas cosas más”. El pueblo, la mayoría silenciosa, no niega nada, concede a todas las religiones una adhesióm muy relativa…Yo, porque he estudiado, no puedo conformarme con ese tipo de adhesión descomprometida; pero sí debo ser muy honesto en mis adhesiones y mis creencias.
    Y muy bien dicho lo de que las religiones son decisivas y cruciales para construir la paz entre todos los hombres…Deberíamos pensar más despacio lo que decimos, lo que pudiera enfrentarnos con otras religiones, y trabajar con toda el alma por tener paz y buena armonía con las otras religiones…Nos la estamos jugando, estamos jugando con las vidas de muchos seres humanos…

  9. Gabriel Sánchez

    De alguna manera coincido con el diagnostico, sin embargo, caben puntualizaciones, el resultado destradicionalización, es mucho más basto que la tradición religiosa, en muchos casos se pierde la identidad cultural y los referentes humanos…el rostro humano ya no es igual…algo en él ha mutado.-

    Pero esto no es igual, para quienes luchan desde la adversidad por un mundo mejor, que quienes deben ir al medico por problemas conexas con su sobrealimentación.-

    En Latinoamérica los movimientos de liberación continúan teniendo una mística y cierta identidad cultural…

    Luego, yo la única religión mundial que visualizo es el Neoliberalismo y la manipulación que este hace, para lightizar a las religiones, fuentes de una ética y valores, que en el caso del Cristianismo han inspirado, todas las conquistas de los derechos que el hombre ha logrado, incluso en los estamentos ateos…Los valores como Igualdad, fraternidad y justicia por ejemplo.-

    Sin lugar a dudas, el proceso de debilitar las tradiciones, en vez de fomentar un dialogo, respetando la identidad…”principio antropológico de antigua data, califican de fácil, este «debemos practicar el diálogo,
    pero manteniendo y profundizando nuestra tradición cultural y religiosa», entiendo que es algo ingenuo (si se me permite el término que quiere ser respetuoso) el pensar que la destrucción de todas las religiones, traerá algo bueno, lo que se verifica, es una corrida hacia el postmodernismo, hacia el placer como única fuente de motivación, el consumo y la propia gratificación…ya nada es confiable, excepto lo que la ciencia dice…(no entendiendo que lo que dice hoy, cambia mañana)…La nueva religión reniega de los valores comunitarios, fragmenta, y en pos de la gratificación intensa y momentánea, que se vuelve el nuevo Dios.-

    Este proceso de destrucción cultural, lleva a un proceso de destrucción de los valores sostenidos y trasmitidos por las tradiciones, me gustaría repetirle cara a cara a tantos mártires modernos, que lucharon y murieron, peleando por un mundo mejor y en muchos casos inspirados por la construcción del Reino de Dios, que Jesús de Nazareth propuso, decirles, el cristianismo esta agotado…ustedes murieron por algo fuera de moda…

    Yo creo que en muchos lugares la decadencia humana, lleva a muchos a no valorar la vida…pero que de ese proceso de destrucción de culturas enteras, se logre algo constructivo, no me parece plausible, en cambio el descreer de valores, nos hace volver poco a poco a las épocas más oscuras de la humanidad, al borde de su propia destrucción.-.

    Creo que debemos recobrar la mística antigua, en donde el hombre y Dios, lograba comunicarse a través de sus sentimientos y valores, porque hará falta mucha gente convencida, que refunde las viejas tradiciones, para salvar a la humanidad del Neoliberalismo, económico como un fenómeno cultural, consecuencia de la destrucción de ANTIGUOS VALORES Y MISTICAS, que nos esta ganando y con los ojos abiertos nos lleva al precipicio de la destrucción de la Especie.-

    Quiero dejar sentado que a pesar de mi apasionada argumentación, la misma es hecha con cariño y respeto por todos.- Desde este Montevideo, en una Iglesia que se refunda en las comunidades y en la lucha cotidiana contra la injusticia…Un abrazo fraternal Gabriel

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